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La imparable caída de la cotización de la oleaginosa plantea un escenario inédito en décadas, como la posible baja del área sojera y la recuperación de hectáreas para la ganadería.

Luego de una brusca caída en el precio en el mercado mundial a mediados de 2012 de las principales materias primas que Uruguay exporta, surgió una leve tendencia a la recuperación a partir de mayo del año pasado, impulsada principalmente por el aumento en el precio de la carne.

Brasil y Argentina ya salieron a festejar la decisión de China luego de conocerse que permitirá el ingreso de la variedad de soja Intacta RR2 Pro, perteneciente a la multinacional Monsanto y con suma adaptabilidad a las condiciones de siembra de los países de Sudamérica.  

Dolores apunta a ser el próximo Silicon Valley. Se presentó OkaraTech, una empresa desarrolladora de software que aportará más inteligencia al sector agropecuario.      

Mientras en algunas zonas del país ya se cosechó buena parte del área de primera y de segunda temprana de soja, recién empiezan los trabajos de implantación de cultivos de invierno.    

La empresa Agronegocios del Plata (ADP) apostará a obtener mayores rendimientos mediante el uso de más tecnología, dijo a El País su presidente, Marcos Guigou. A su juicio, la viabilidad económica pasa por la producción de soja a gran escala.  

Entre 2008 y 2013 se promovieron inversiones por US$ 10.149 millones.  

La preocupación, de la MTO, es la de generar conocimiento y ámbitos de discusión y análisis que permitan favorecer la competitividad de oleaginosos pero también afrontar los desafíos que depara el crecimiento del sector.