La importancia de sembrar con Bolsas Certificadas_09.06.2015
Todas las campañas asistimos prácticamente a la misma situación, muchísimos productores que guardan su propia semilla de soja o de trigo y que muchas veces terminan no llegando con la calidad adecuada o sembrando una enorme cantidad de kilos para subsanar las posibles fallas de esa falta de calidad.
Pregonar desde este informe las indiscutibles ventajas de la compra de bolsas Certificadas en un Multiplicador reconocido, que estuvo durante toda la campaña buscando la profesionalización en cada etapa del proceso, es redundante, pero no debemos dejar de seguir insistiendo en el tema en momentos donde se empiezan a tomar las decisiones de guarda para la próxima temporada de siembra.
La pérdida de calidad comienza en el campo
Y establece su momento clave durante la cosecha. La calidad que no se logró o no se cuidó en el cultivo y durante la trilla, no se recupera posteriormente y no existe planta de clasificación que pueda disimular o mejorar las calidades, cuando la problemática se arrastra desde la producción.
En los últimos años los Multiplicadores de semillas autógamas vienen modernizando sus equipos, mejorando sus procesos, identificando los problemas y ampliando sus instalaciones; con técnicas de laboratorio que previamente a que la semilla llegue a la planta, ya previeron la calidad de la partida y en muchos casos el rechazo de la misma.
Pensar que se puede obtener calidad cuando se cosecho con más de 14 % de humedad, o con elevado daño ambiental por condiciones de humedecimiento y secado anticipado en el cultivo, o semilla cosechada con elevado daño mecánico, producto de una cosechadora demasiado apurada y poco preparada para evitar los golpes y cuidar la simiente, o un lote al que no se le cuido como correspondía los problemas de enfermedades, principalmente de EFC o lotes con alta presión de chinches, es cuanto menos una posibilidad muy remota y difícil de llegar a conseguir la calidad mínima que requerirá una siembra al menos aceptable.
La diferencia en kilogramos a la siembra que se suele observar entre productores que usan bolsas Certificadas, con respecto al que saca el grano de un bolsón, o el que compro una bolsa blanca al vecino o con origen desconocido y con una calidad que muchas veces está al límite, suelen ser en ocasiones superiores al 50%.
En este cálculo debemos considerar además una serie de intangibles como rotura de bolsas o pérdida de calidad germinativa intrínseca en la bolsa que normalmente no son tenidos en cuenta y que muchas veces empañan o pone en riesgo la futura calidad de semilla cuando se guarda en un silo bolsa en el medio del campo.
La densidad de siembra
En el cultivo de soja, la densidad de siembra es una definición de manejo a la que todavía se le presta menos atención que la necesaria para el éxito del cultivo. Si bien es cierto que variedades de fenotipo ramificado, altas o exuberantes en determinados ambientes suelen tener una gran compensación ante la baja densidad o la pérdida del coeficiente de logro.
La desuniformidad no se compensa con el germoplasma, sobre todo cuando hablamos de la desuniformidad temporal, que en algunos años más secos o para variedades erectas y/o poco ramificadas, suele ser un factor de pérdida de rinde importante; por el contrario el exceso de densidades en años húmedos para especies compensadoras o con tendencia al vuelco, podría ser un riesgo productivo importante.
Podemos entonces hacer un cálculo entre lo que cuesta sembrar con semilla proveniente de un bolsón almacenado en el campo versus al de una bolsa Certificada. El impacto que suele tener esta diferencia es mucho menor de lo que suele tener en la mente el productor (Tabla 1).
Tabla 1: Comparación de costos ente semilla de uso propio declarado versus bolsa certificada.
No solo el cuidado de la semilla es lo que debe tener en mente el productor, actualmente la problemática que significan las malezas resistentes a glifosato y a otros herbicidas con distinto modo de acción puede generar más de un dolor de cabeza y gastos importantes. Sucede, que el cuidado de los lotes que van a soja o a maíz empieza en otoño si se quiere tenerlos limpios hasta la siembra y conservar el perfil hídrico. Esto es así porque luego de la cosecha comienzan los flujos de emergencia de algunas malezas que, si no las controlamos o prevenimos, luego prosperarán en primavera como es el caso de la rama negra (Conyza sp.) que se encuentra expandida en gran parte de la zona agrícola del país.
La protección vegetal es otro eje a considerar durante el cuidado del cultivo, ya que si nos libramos de las malezas, luego hay que encargarse de los insectos ávidos de alimentarse de hojas, vainas y granos, así como de las enfermedades que pueden generar mermas de rinde y calidad, siempre significativas
Hoy el cultivo de soja dejo de ser barato para transformarse en un cultivo que en función de las malezas presentes puede originar un gasto adicional en herbicidas superior a los 50 a 70 USD por el solo hecho de controlar una Rama Negra (Tabla N° 2) o una alta infestación de Yuyo Colorado o de Gramíneas anuales.
Cuando evaluamos el costo que significan los 10 USD/ha de la siembra de una bolsa Certificada en el gasto total de producción que hoy se insume la producción de soja, nos damos cuenta que dicho valor es inferior al 2 al 3 %, pero que en lotes de alta infestación de malezas o en años con una alta incidencia de oruga bolillera, dicho porcentaje suele ser menor al 1,5 %
Tabla 2: Comparación de escenarios con baja y alta presión de Rama negra.
Conclusiones
El uso de Semilla Certificada garantiza una pureza, uniformidad y calidad de siembra que usualmente el productor no logra obtener ni con la semilla de uso propio almacenada durante meses en el campo, ni con una bolsa blanca de dudosa procedencia. La diferencia de costo entre una y otras suele ser bastante menor que lo que presupone el productor, sobre todo cuando se tiende a compensar la mala calidad obtenida con mayores kilos a la siembra.
Hay algunos intangibles con la semilla que guarda el productor que no son tenidos en cuenta, pero que suelen terminar afectando una buena siembra o directamente llegando con una calidad poco recomendable al momento de la siembra, que incluso no se compensa con el aumento de densidad.
El cultivo de soja en la actualidad con la cantidad de aplicaciones necesarias para controlar malezas dejó de ser un cultivo barato, mucho más en lotes muy afectados por Yuyo Colorado, Rama Negra o Gramíneas. Cuando se tienen en cuenta todos los costos de producción, el precio de la semilla Certificada tiene un impacto muy reducido en ese total.