«La sustentabilidad productiva es un tema real que está impactando en los mercados»_15.08.2015
Usted participó en un taller sobre sostenibilidad de la producción en el marco de la Expo Palermo, ¿cuál ha sido su mensaje?
Hemos compartido la experiencia de Nueva Zelanda sobre producción sustentable y el uso de indicadores de su impacto en el medio ambiente. Se trata de un programa desarrollado a nivel público y privado para desarrollar capacidades en formación propia para trabajar en nuestros principales productos de exportación. Debemos tener en cuenta que ahora en los mercados principales, como Europa y Estados Unidos, los supermercados y los gobiernos en algunos casos están demandando información sobre el impacto de la producción en el medio ambiente, usando etiquetas sobre huellas de carbono, biodiversidad y también hídricas. Por lo tanto, nos estamos preparando para tener la información cuando los mercados pidan esos datos. Nuestro mensaje es que es muy importante el diseño de los etiquetados y metodologías, que deben tener una base científica, transparente y consistente entre los diferentes sistemas de producción agropecuaria.
¿Cuánto tiempo hace que Nueva Zelanda trabaja en este tema de la sustentabilidad?
Nuestro país trabaja en este tema desde hace 20 años, aproximadamente, y comenzó a raíz de la demanda de uno de nuestros principales mercado, que es Inglaterra. Esa demanda estaba referida al uso de la distancia del origen del producto como indicador de su sustentabilidad, lo cual no es correcto porque depende de su sistema de producción. Comenzamos con el ciclo de vida de la producción demostrando que no es una cuestión de distancia, sino de todo su ciclo de producción. En realidad, en productos como lácteos y carnes, básicamente el transporte es un aspecto mínimo de la huella de carbono, siendo el 80% de la producción primaria.
¿Cómo ve el trabajo de Uruguay en esta materia?
Consideramos que Uruguay está haciendo un buen trabajo. Somos socios de Uruguay como miembros de la Alianza Global de Investigación sobre Gases de Efecto Invernadero en la producción agropecuaria y tenemos varios proyectos de cooperación junto a otros países de la región para tener una mejor información sobre la producción ganadera.
¿El problema de la sustentabilidad y de demanda de información es un tema real? ¿No es solo académico?
Sí, es un tema real de los mercados. Por eso hay muchas iniciativas en los sectores públicos y privados en varios países y regiones del mundo, porque la sustentabilidad productiva es una realidad que está teniendo impacto en los mercados. Es un tema que está impactando en las decisiones de los consumidores sobre los productos para determinar cuáles son –a su entender– los mejores alimentos en base a la información que contienen los etiquetados. Por eso es que estamos trabajando mucho, porque alrededor de 70% de nuestra economía está basada en la exportación de productos de origen agropecuario.
Uruguay y Nueva Zelanda tienen economías similares.
Sí, es correcto. Uruguay tiene una población de unos 3 millones de habitantes y Nueva Zelanda 4,5 millones, y sus exportaciones principales tradicionalmente son carne y leche. En Uruguay, el porcentaje de los gases de efecto invernadero del sector agropecuario en el total de su economía es de 80%, mientras que en Nueva Zelanda es un poco más de la mitad. Somos países de características muy parecidas en el clima, en las especies forrajeras y en muchos otros rubros.
Nueva Zelanda tiene una ventaja en materia de tratados de libre comercio. ¿Cuál es la experiencia alcanzada?
Ese aspecto es una ventaja para Nueva Zelanda porque Uruguay, por integrar el Mercosur, tiene que negociar con otros países para recorrer ese camino. Nosotros fuimos el primer país desarrollado en tener un acuerdo de libre comercio con China, que fuera firmado en 2008, lo que fue fundamental para nuestra economía junto a otros acuerdos de ese tipo alcanzados con otros países asiáticos, además de Australia y Chile. Es claro que el acuerdo con China fue muy importante si tenemos en cuenta que el comercio bilateral entre los dos países creció al doble.