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Las desarrolladoras de software invaden el campo_12.05.2015

De a poco pero firmemente las empresas desarrolladoras de software uruguayas se han ido metiendo en el campo. El agro, con su objetivo permanente de lograr mayor productividad, se muestra como un espacio fértil para que las tecnológicas tiren sus dardos. Desde la oferta de aplicaciones, plataformas, software de análisis de imágenes e incluso collares geolocalizadores para ganado, son varias las empresas nacionales que se han propuesto crear soluciones “agrointeligentes”.
Los actores, tanto del agro como de la tecnología, tienen claro que aún queda mucho camino por recorrer, más allá de que el Plan Ceibal –como se pronosticaba hace unos años– ha allanado el camino en cuanto a adopción de tecnología en el medio rural.
Según el CEO de GeneXus, Nicolás Jodal –uno de los referentes del sector tecnológico nacional–, el agro ha conseguido mayor productividad en los últimos años a través de la tecnología. “En actividades que tradicionalmente se hacían basándose en la sapiencia general, ahora se utiliza tecnología para tomar decisiones. El gran cambio se da porque el software ha estado invadiendo el agro así como lo ha hecho con otras industrias. La información es cada vez más abundante, la fuerza que tenemos es la de brindar herramientas para evaluar esa información, determinar si es buena o no”, explicó.

gregó que, contrariamente a lo que se piensa, los productores rurales están mucho más preparados: “Están dispuestos a adoptar esta tecnología, ya que les da ventajas y significa que van a tener más productividad”.
En la Cámara de Tecnologías de la Información (CUTI) está claro el interés de impulsar el desarrollo de soluciones para el agro. “Si queremos mejorar la producción agrícola, tenemos que hacer cosas. El Plan Ceibal ha mejorado y ayudado mucho, hoy en casi todas las casas del medio rural hay una XO. Este tipo de conocimiento que se crea en Uruguay tiene que ser exportable. Podemos triplicar o cuadruplicar estas exportaciones. Tenemos oportunidad de crear soluciones”, comentó el presidente de CUTI, Carlos Caetano.

Las exportaciones de servicios globales de Uruguay, dentro de las que se destacan las de las TIC, alcanzaron unos US$?1.330 millones en 2014 y emplearon directamente a cerca de 16.000 personas.

Pero además los inversores locales están muy atentos a los proyectos que surjan involucrando al software al servicio del agro. Es el caso del socio fundador de Xn Consultores, Rodolfo Oppenheimer. “Hay grandes oportunidades de inversión, en especial en lo que refiere a mejorar las gestiones. Va a haber una revolución, es la próxima gran frontera porque la tecnología de software va a poder hacer mucho para manejar las variables y generar predictibilidad en la producción. En especial todo lo que es la tecnología aplicada al proceso agroindustrial. Uruguay por sus políticas tanto del cuidado del medioambiente como del manejo de los suelos, entre otros, tiene la oportunidad de generar una continuidad productiva y estar dentro de los líderes a nivel mundial”, anticipó con entusiasmo Oppenheimer.

Vencer la resistencia
Una de las pioneras en aplicación tecnológica en el agro es Agronegocios del Plata (ADP), una empresa agrícola que produce alimentos, vende insumos y brinda servicios de asesoramiento, logística y exportación. Con el apoyo de la Agencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII) –que financió con US$?124 mil la compra del primer dron– identifica las zonas de mayor productividad a través de imágenes satelitales, tanto para decidir qué cosechar como la cantidad de fertilizante a utilizar. Al brindar a los productores este sistema denominado Agricultura por Ambientes, ADP ha sido un actor destacado en abrir puertas (y cabezas) para vencer “resistencias”. “La tecnología para el agro ha evolucionado mucho. Al principio fue bastante resistido pero hoy en día no se concibe volver al método tradicional. Lo que costaba era que el productor viera su campo en un papel y no en el horizonte. Le pasó al médico también que antes evaluaba todo con un estetoscopio y hoy utiliza máquinas y radiografías. Hoy es mucho más fácil tener un celular o computadoras con internet. Están al alcance de la mano”, afirma la gerenta de Marketing & Comunicación de ADP, Valeria Sasso. Un ejemplo de desarrolladora uruguaya involucrada con el agro es dSense, que desde 2010 propone soluciones como la de Agricultura por Ambientes y la Estimación de Rendimientos
–brinda información georreferenciada, así como los factores de ponderación que permiten estimar el futuro rendimiento de la cosecha–. Los socios de dSense, Adrián Marques, Javier Preciozzi y Álvaro Pardo, explicaron que, aunque es lento, cada vez se usa más la tecnología. Señalan que muchas veces los datos no se usan o se usan mal. Pusieron como ejemplo que se planifican cosechas a partir del año anterior, cuando se trata solo de un caso puntual. Aportaron que las imágenes dan información más histórica y completa para hacer mejores evaluaciones. Los socios de dSense aseguran que todavía hay mucho por hacer con relación a aportar valor al agro.

6.000 hectáreas utiliza al año el servicio de Agricultura por Ambientes de dSense. El costo es de US$?2 por hectárea e incluye las imágenes y datos. Si además requiere un análisis de esos datos, se cobra unos US$?2,50 más.

Hacerla fácil
Uno de los casos más recientes de desarrolladoras volcadas al agro es Okaratech, que pretende ser un completo proveedor de tecnología, desde las apps hasta los sistemas para procesar imágenes, generar informes de manejo agronómico, análisis de los monitores de las máquinas precisas, entre otros. No es casualidad que dos de sus fundadores sean el director de Agronegocios del Plata, Marcos Guigou, y el CEO de GeneXus, Nicolás Jodal.
En Okaratech saben que cada desarrollo de software consiste en una propuesta personalizada y “dirigida” a cada productor, ya que cada paquete de datos reúne condiciones que lo hacen único. “Se estima que se puede duplicar la capacidad productiva al hacer un uso eficiente de las tecnologías sofisticadas que ya tenemos. Contamos con más tecnología de lo que la capacidad nos da para manipularla y emplearla de forma correcta. Los productores uruguayos y los de la región son de los más competitivos del mundo. El productor es un gerente y tiene todas las capacidades para desarrollar un negocio. Cuenta con la preparación –aunque mucho de esto es nuevo– y lo que debe incorporar son algunas tecnologías y procesos de cambios disruptivos”, sostiene el CEO de Okaratech, Leonardo Cristalli .
A finales de mayo, la empresa lanzará un paquete de cinco aplicaciones: OKT Clima (agrometeorología hiperlocalizada y recomendaciones agronómicas precisas); Recorridas (consulta y registro georreferenciado de inspecciones de campo); Mercado (información de mercado relevante para el sector); Drive (gestión de archivos), y Nitrógeno (medición del nivel de nitrógeno en hoja) a un costo de US$?50 por mes por usuario. Cristalli sostiene que “la competencia está cobrando paquetes similares o no tan amplios a US$?1.500 al año”, por lo que la oferta de Okaratech sería conveniente.
El mayor desafío –tanto para Okaratech como para las empresas del sector– es llevarle al productor agropecuario herramientas que sean fáciles de utilizar, tanto como si quisiera encargar comida desde el celular. La visión de Cristalli es que al productor no hay que transferirle problemas: “Hay que dejar de lado la idea de que le podemos tirar los datos sobre la mesa y que se arregle, sino que hay que brindarle los datos digeridos, con algunas alternativas, darle los parámetros más importantes con la información clave para tomar una decisión”.

Cómo pasa con gran parte de las empresas de software, Okaratech ya mira al exterior apuntando a Argentina, Bolivia y Paraguay.

La aplicación móvil, para iOS y Android, de OKTClima ya tiene 1.500 descargas y crece a un número de 100 cada 10 días.

Collares vacunos
Chipsafer, el emprendimiento de Victoria Alonsopérez, recibió unos US$?70.000 de la ANII para el prototipo de un collar con un dispositivo que indica dónde se encuentran los animales de forma autónoma y remota. Lo que se mide es la locación y algunos parámetros de comportamiento.

“Mandamos a hacer el diseño a China. Estamos esperando las primeras muestras y testeando la calidad. La idea es que este año se empiece a utilizar. Queremos vender el servicio en Uruguay en primera instancia”, comentó Alonsopérez, quien sostuvo que hay varios productores interesados. Una vez consolidado en Uruguay, el plan es la expansión. “Vamos a arrancar con 500 collares para testear bien como funciona toda la plataforma”, adelantó Alonsopérez.