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No es posible controlar el yuyo colorado con una sola herramienta_23.09.2015

El Amaranthus palmieri afecta más de 500 mil hectáreas en la zona de Córdoba y se prevé su expansión hacia otras zonas del país. Personal técnico de Basf trabaja buscando soluciones a través del Programa Experto en Malezas.

El Amaranthus o yuyo colorado, como también se lo llama, preocupa a Argentina y eso no es nuevo. El 2 de enero TodoElCampo informaba al respecto señalando que en “distintas regiones” argentinas se habían encendido las “luces rojas de alarma” ante la siembra la soja de segunda “por la aparición del yuyo colorado”, una maleza que “no da tregua si es mal manejada, además de generar numerosas complicaciones, hasta provocar significativas pérdidas de rendimiento” y puede “volver inviable la cosecha”.

Recientemente Basf emitió un comunicado en el que indica que “el yuyo colorado tuvo una intensa expansión en la campaña 2013 y se prevé que continuará hacia otras provincias del país”.

Indica que se trata de una “maleza muy difícil de controlar” debido a la combinación de capacidades que posee: “altísima producción de semillas que rondan entre las 200.000 a 600.000 por planta; su nacimiento durante toda la estación del cultivo; su gran tasa de crecimiento que es de aproximadamente 2-3 cm por día; y su alta tolerancia al calor y a la sequía. Además, posee una gran capacidad de mutación y genera alta resistencia a herbicidas”.

No es posible lograr su control “con una sola herramienta química”, subraya, por lo cual las  “malezas resistentes al glifosato como Amaranthus palmieri obligan al productor agropecuario a implementar estrategias integrales para lograr un control efectivo”.

Es así que en 2014 Basf realizó unos “500 ensayos de herbicidas” buscando analizar las distintas problemáticas de cada zona. La información recabada es la base del Programa Experto en Malezas (Pem).

La coordinadora de Desarrollo de Mercado de Basf en Córdoba, Ángela Pérez, brindó algunas recomendaciones fruto de este trabajo: “Comprobamos que Heat (saflufenacil), aplicado junto con glifosato y aceite metilado de soja (MSO), demostró ser una excelente herramienta para el control rápido y efectivo de Amaranthus palmieri. Heat® permite arrancar la siembra con el lote libre de maleza lo que es fundamental ya que una vez que el cultivo de soja emerge las herramientas disponibles para el control disminuyen notablemente y sólo son efectivas cuando la maleza no sobrepasa los 5 cm de tamaño”.

Pérez también destacó que la mezcla de este producto con otros de la familia de las cloroacetamidas contribuye a un control residual de yuyo colorado y refuerza la estrategia anti resistencia.

El Pem menciona, como herramienta para el control de Amaranthus palmieri la rotación con el cultivo de maíz que permite la inclusión de otros herbicidas como Convey®, un postemergente de gran selectividad, que asegura un excelente control y lo convierte en una herramienta potente para bajar el banco de semillas.

Finalmente Basf define como “fundamental” poseer un plan de acción para el manejo de esta maleza difícil y así evitar el “desyuyado” a mano o limpieza de manchones que se vuelve obligatorio debido a sus altos niveles de producción de semillas.

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